- Si el gobierno no da pie atrás y la Municipalidad de Curicó debiera sustentar el financiamiento de los turnos que actualmente tienen ambos SAR para que estén operativos las 24 horas, más el de los servicios de SAPU y SUR, significaría un déficit para las arcas municipales de 972 millones de pesos para la salud de los curicanos.
Molestia ha generado entre los vecinos de diversos sectores de Curicó al enterarse que el Servicio de Salud del Maule reducirá el finamiento a los Servicio de Atención Primaria de Urgencias de Alta Resolución (SAR) de Bombero Garrido y Aguas Negras, que significará que de forma obligada y desde el 1 de diciembre, dejen de funcionar las 24 horas del días en plena pandemia del Covid-19.
La reducción de los recursos significará que solamente los SAR puedan funcionar en su horario anterior de 17:00 a 08:00 horas, lo que se traducirá también en la saturación del Servicio de Urgencias del Hospital de Emergencias de la ciudad.
Abraham Escobar, secretario de la JJ.VV. de la villa Nuevo Mundo de Bombero Garrido, calificó de nefasto la actitud del gobierno al recortar el financiamiento de un servicio esencial para la comunidad.
“Representando la voz de los vecinos, nos parece realmente nefasto que recorten este presupuesto para un servicio tan fundamental como es la salud, más todavía en los tiempos y circunstancias que estamos viviendo como país, que estamos enfrentando este virus que más encima va a tener una segunda hola seguramente en unos mes más. Esto es sumamente preocupante el solo hecho de pensar que no vamos a tener recursos por parte del Ministerio de Salud, así que esperamos que se revierta la situación”, dijo.
Similar opinión tuvo Pilar Vieyra, presidenta del Consejo de Desarrollo del Cesfam Colón, quien reconoció que “me parece atroz. O sea, yo no entiendo cómo no ven, de qué manera les vamos a tener que mostrar que es necesario y que las arcas municipales tampoco son capaces de sustentar eso, entonces debieran darse cuenta solos, con las estadísticas, por la cantidad que atienden en los servicios, que no da para cerrarlos y que tienen que seguir funcionando, sobre todo en tiempo de pandemia. Que de una vez por todas abran los ojos, que vean la realidad de las regiones. Nosotros somos una comuna de bajos recursos y de gente esforzada. Y lo más importante es que tampoco tenemos hospital, entonces no podemos sacar esos dos servicios que son los que están sosteniendo la salud curicana”.
Esta situación aqueja de igual manera a la comunidad del sector surponiente, quienes han recalcado que la continuidad de la atención de los SAR es una necesidad urgente y de acuerdo con René Acevedo, presidente de la Agrupación de Juntas de Vecinos Surponiente, vamos a luchar para que las autoridades ministeriales den un paso atrás en esta decisión.
“Están todos de acuerdo de que esto es una necesidad urgente y creo que este es el inicio de una lucha para que esto sea una realidad y los SAR sigan funcionando las 24 horas porque realmente es una necesidad para el sector. Un dirigente dijo que la unión hace la fuerza y él tiene toda la razón. Aquí tenemos que trabajar todos unidos independientes del color político que tengamos, pero todos con una sola finalidad, seguir mejorando la salud, porque el sector surponiente necesita de una buena salud porque hay gente que tiene muy pocos recursos y no tienen los medios para ir a otro lado a buscar una salud de mejor calidad, así que el Gobierno debe entregar los recursos para que la salud siga manteniéndose y mejorando cada día más”.
De acuerdo con información que se maneja desde el municipio curicano, actualmente ambos SAR reciben del ministerio un total de 60 millones de pesos para su funcionamiento, sin embargo el presupuesto requerido es de 67 millones, lo que significa para la municipalidad un déficit de 14 millones de pesos por ambos servicios.
Por otro lado, si el gobierno no da pie atrás y la Municipalidad de Curicó debiera sustentar el financiamiento de los tres turnos que actualmente tienen los SAR de Aguas Negras y Bombero Garrido para que estén operativos las 24 horas, más el de los servicios de los SAPU y SUR, significaría un déficit para las arcas municipales de un total de 972 millones de pesos para la salud de los curicanos.
ALCALDE
El alcalde Javier Muñoz dijo que los servicios de urgencia son financiados por el Servicio de Salud del Maule y que desde marzo cuando empezó la pandemia, el SSM financió la extensión horaria del SAR Aguas Negras, sin embargo el segundo dispositivo, que corresponde a Bombero Garrido, fue financiado por el municipio.
“Por tanto el SSM se tiene que hacer responsable de combatir la pandemia. Tenemos que prepararnos para el rebrote. Hay una alta irresponsabilidad y falta de conciencia al no aportar más recursos para la extensión horaria del SAR. Si el Ministerio de Salud no tiene dineros para sustentar estos turnos estaremos complicados, pero entendemos que siempre tienen recursos extra para atender emergencias o estas eventualidades”, dijo.